Criado por padres inmigrantes en Venezuela, Rubén Fernández de Ávila aprendió desde pequeño la importancia de la perseverancia y la justicia. Su carrera como abogado fiscal prosperaba hasta que la agitación política de Venezuela le obligó a abandonar su patria. En EE.UU., Rubén obtuvo un máster en Derecho Internacional y aprobó el examen del Colegio de Abogados de Texas, impulsado por un profundo deseo de continuar su labor en la abogacía. Su propia historia de inmigrante alimenta su pasión por defender a sus clientes, personas que, como él, buscan un futuro mejor.

Los primeros trabajos de Rubén en EE.UU. fueron con organizaciones sin ánimo de lucro, donde proporcionó asistencia jurídica y educación para inmigrantes en centros de detención. Ahora, como un respetado abogado de inmigración, Rubén sigue comprometido a ayudar a otros a navegar sus viajes de inmigración y alcanzar sus sueños.